Por Yamila Rocío Arroyo
En Respirando Consciencia
“Lo que no se define no se puede medir.
Lo que no se mide, no se puede mejorar.
Lo que no se mejora, se degrada siempre.”
William Thomson Kelvin
Hace días que me veo atrapada en un círculo vicioso. Reviso mis hojas matutinas y leo que mis preocupaciones se repiten y que se relacionan entre sí, se encadenan unas con otras como un espiral sin fin. Estos pensamientos se tornan repetitivos y, por lo general, tienden a volver al punto de partida.
A este círculo vicioso le suelen llamar también “torbellino mental”. Como lo entiendo, nuestra mente tiende a dar vueltas, de forma rápida e incluso violenta, sobre los mismos pensamientos, fantasías, ilusiones o temores. Hechos que se encadenan unos con otros, provocando desequilibrios emocionales e incluso inseguridad.
Como estas turbulencias ocurren a diario, es lógico que tengamos que vaciar nuestra mente todos los días. Este “vacío” nos da el espacio y la objetividad necesaria para crear nuevas soluciones. Realizando limpiezas mentales, podemos pasar de situarnos en el torbellino al ojo del mismo, lugar con “relativa calma” y lejos del movimiento frenético, desde allí observar el círculo hasta lograr la desintegración. Donde el curso de nuestros pensamientos se derrite y vuelve a la calma.
“La franela” que descubrí y que me permite limpiar el polvillo a diario se llama páginas matutinas. Este ejercicio lo saqué de un libro titulado: “El camino del artista”, escrito por Julia Cameron, y son simplemente tres páginas manuscritas (a mano) de estricto flujo de consciencia. La autora lo describe como desaguar el cerebro.
“Estuve escribiendo estas páginas durante muchos años antes de darme cuenta de que son el camino para llegar a una firme y clara consciencia de uno mismo.” (Julia Cameron)
La idea principal es escribir absolutamente todo lo que se nos ocurra al despertar. Lo que se busca es vaciar la mente, sacar de nuestra cabeza todo aquel pensamiento que en este momento nos está bloqueando o nublando la salida. Limpiar de forma constante nos predispone a enfrentar un nuevo día sintiéndonos frescos y renovados. Día tras día notaremos los cambios, habrá días mejores, donde sabremos qué escribir y otros en los que no. En estos casos la recomendación es escribir de todas formas, incluso se pueden repetir frases.
Se puede escribir acerca de cualquier cosa, la única regla es mantener el hábito en el tiempo. Levantarse e inmediatamente sentarse a escribir, ganarle a nuestro juez interno, durante al menos 20 minutos. Esto permite entrar en una escritura automática, de forma libre e ininterrumpida. Ese fluir es lo que buscamos. Perder la noción del tiempo y soltar todo lo que se atraviese por nuestra mente. “Asearnos mentalmente” para enfrentarnos a un nuevo día. Es una tarea de mantenimiento preventivo. Limpiar la mente todos los días y aceitar nuestras ideas. Una vez que eres capaz de liberarte de tus preocupaciones, verás cómo empiezas a observar oportunidades entre las dificultades. Que este espacio temporal te sirva para reflexionar sobre las posibles soluciones que estén a tu alcance.
Este ejercicio se recomienda por la mañana, pero si no puedes a la mañana, haz tus hojas matutinas a la tarde y como último recurso a la noche, PERO ¡no dejes de hacerlas! Si sientes que no puedes dormir, modifica este momento para la tarde al caer el sol, deja todo fuera de tu mente a tiempo para conciliar el sueño. Es una media hora para dejar fluir todo sobre el papel.
Ejercicio recomendado
La propuesta de esta semana es brindarte a vos mismo unos buenos días. Te invito a despertarte 5 minutos antes de lo que estás acostumbrado, para que te regales ese tiempo y lo destines a realizar una actividad que te apasione y te conecte con el momento presente. Elegir una actividad que te atraiga llevar a cabo y te permita fluir. Ya sea, escribir, leer, escuchar una canción, agradecer o simplemente sentir tu cuerpo al despertar. Busca sentirte compenetrado en la actividad que elijas (¡Recordá dejar todo listo la noche anterior para no poner excusas! 😉). En base a esta premisa crea un momento sagrado en tus mañanas, con el objeto de allanar el camino el resto del día. Luego pregúntate: ¿Estoy despierto ahora? ¿Estoy listo para arrancar el día?
Si tienes muchas tareas pendientes, muchas ideas, si te sientes bloqueado o saturado te invito a plasmar sobre papel todas tus preocupaciones, llevar un registro de lo que te pasa. Te recomiendo personalizar los ejercicios mencionados y extrapolarlos a cualquier ámbito que quieras mejorar. Puedes crear un diario de gastos, hábitos, alimentos o cualquier área que quieras mejorar.
En este aislamiento, escribir de forma disciplinada, todos los días, me sirvió para entender mis emociones y lo que me estaba pasando. Con las hojas matutinas descubrí que se puede llegar a niveles profundos de autoconocimiento con paciencia y perseverancia.
Editado por: Milagros Noel Arroyo
Imágenes: fotografías de Omar Castro @ceniza_de_sol
Voy a hacer el ejercicio recomendado,porque es fundamental empezar el día con buena disposición! Me encantó la nota
Gracias Claudia!
Después comentanos que elegiste para comenzar tu día.. te mando un beso!