Por Regina L. Robles Z.
Entrevista a Jimena Gómez, emprendedora y creadora de Made in casa (IG: @made_in_casa)
Desde que inició la cuarentena muchos nos reconciliamos o acercamos a la cocina nuevamente, tal vez al principio resultó en pasteles quemados, intentos varios, ingredientes desordenados que “alternaban el producto” pero, de un modo u otro, volvimos.
En la búsqueda de el “qué cocino hoy” me encontré con Jimena, quien hace un año abrió una cuenta de Instagram llamada Made in Casa (en inglés, “hecho en casa”) y hoy cuenta con casi sesenta mil seguidores sin pagar publicidad y con contenido que te transporta. Comenzó el proyecto como un espacio para compartir recetas, luego sumó una visión más comercial y hoy puede vivir de su pasión, la cocina. Publicó su primer e-book en julio de este año y espera lanzar el segundo a fines del 2020.
…si vas a ser emprendedor es 100% perseverancia, esto no es algo mágico que hoy empezar y dentro de tres meses tenés resultados. Es un trabajo de años, de constancia. (Jimena Gómez)
Hace unas semanas hablamos en exclusiva para Revista Esperanta donde compartió su amor por la cocina y su experiencia como emprendedora nata. Hablar con ella es atrapante, cualidad que transmiten los apasionados, y sí, ella es así apasionada y aguerrida.
-Mi definición que es el Nick que tengo en mis redes es “malabarista de la vida”, literalmente me siento así. Nunca me puse a replantearme qué etiqueta me pondría a mí y la verdad creo que por distintas circunstancias de la vida me he tenido que reinventar y ahora soy una persona muy resiliente en un montón de cosas- respondió al ¿quién es Jimena?.
Desde muy chica trabajó, a los 19 años se fue de su casa y “a las dos semanas vivía debajo de un puente casi en situación de calle” cuenta, y desde ese momento se sustenta sola.
-De muy chica tuve una vida muy golpeada y creo que me he defendido como pude, no sé si bien o mal, pero por lo menos le puse todo. No tengo una etiqueta porque no me defino, soy muy caradura en la vida. Made in casa lo primero que dice es “caradura de la cocina” porque la verdad sigo un poco mi instinto. Soy una personita con muchas ganas de vivir. A mí la vida me dio un golpe muy fuerte en lo que es salud, hace 6 años yo tuve una situación muy crítica, muy cercana a la muerte y la verdad que también fue un clic en mi vida para darme cuenta que era lo que yo quería hacer y no porque antes hubiera sido infeliz, sino porque Made in casa es eso, el corolario de un montón de cosas que me pasaron en la vida y que terminaron en esto. La verdad es que ha sido una aventura, pero la verdad es que siempre he sido muy malabarista y caradura. No sé si me sobran atributos, pero yo como sea me voy a salir a defender y le voy a poner garra.-
La historia detrás de la cocina: emprender es reconciliarse consigo mismo y reconocer lo que verdaderamente amamos
-Hay una parte muy linda ligada a la cocina y otra no tanto… Por cuestiones de la vida, circunstancias familiares, me fui a vivir con mi abuela a los 4 años a Córdoba, comenzó diciendo, es la persona con la que se creó un vínculo muy fuerte -la tengo tatuada en la espalda-. Tengo dos recuerdos sobre esa época, yo me quedé sin mamá no porque le haya pasado algo sino porque ella decidió no estar más con nosotros, entonces mi abuela suplantó muy rápido ese lugar y los recuerdos que tengo son de laburantes. Mi abuelo ferroviario, super laburante y mi abuela vivía de la costura y esa cosa de tener mi jueguito de cocina, y que ella mientras cocinaba, me daba un pedacito de zanahoria y yo jugaba a la cocinita.
Mi abuela era una buena cocinera, pero muy sana, cuidadosa y cocinaba tranquilamente. Cuando cumplo 8 o 9 años me tuve que ir a vivir con mi viejo y él ya tenía una familia formada y en ese momento yo era la hija mayor, entonces como de buena época nuestra, tengo 40 años, nos abocaban mucho a las cuestiones de la cocina, limpieza y cuidado del resto de los hermanos, así que me pusieron a cocinar desde muy chiquita. Yo hacía la sopa, el arroz, hacía el desayuno a mis hermanos, controlaba que hicieran las tareas… por eso digo que tengo recuerdos no tan lindos porque no está bueno que una criatura haga todas esas cosas de tan chica. Pero bueno… la cocina fue incorporándose en mí un poco por obligación, pero a los 16 años yo ya me encargaba de la cocina de toda la familia, era la encargada de la cena, almuerzos y ciertas comidas, y a los 16 ya vendía empanadas árabes y con esa plata salía a bailar.
Después que me fui de mi casa, comencé a descubrir otro tipo de ingredientes y en mis tiempos libres lo único que hacía era ver El Gourmet y con los kilos me fui dando cuenta que sí, me gustaba mucho cocinar, me gusta agasajar y cocinar para la gente y creo que mi manera de dar amor es a través de la cocina así que lo disfruto mucho. A ese punto mi casa está pensada y diseñada para recibir amigos, los come-gratis, que no son una marca en Made in casa, sino que son verdaderos. Yo creo que la comida es amor. La cocina es mi cable a tierra, yo tengo un mal día, cocino, tengo un buen día, cocino; me ayuda mucho a meditar, me ayuda a liberarme, me pone en modo-creativa, la verdad me apasiona mucho cocinar y lo disfruto, vivo y respiro cocina todo el tiempo. Yo creo que trascendemos a través de la cocina, los aromas nos transportan a muchas cosas lindas, a nuestra infancia, a algún familiar…. Yo creo que no voy a dejar un legado físico, hijos, pero mi sueño es que más gente se acerque a la cocina y que aprenda que no necesita ser un chef de El Gourmet para hacer un buen plato. Honramos a mucha gente a través de un plato de comida.-
Emprender es un gran desafío, no solo por todo lo que implica estratégicamente, sino porque ¿quién aspira a trabajar toda la vida de algo que no le apasiona? Jimena encontró aquello que la hace feliz y conjugó su formación en desarrollo local para iniciar este proyecto. Hace 5 años ganó una beca en Japón con lo cual afianzó su deseo de emprender “siempre quise ser emprendedora por oportunidad”, sostuvo. Hablar con alguien con esta experiencia y no preguntarle qué es lo mas importante para emprender, sería delito ¿no? Así que a pregunta obligada Jime marcó algunos puntos básicos para tener en cuenta.
-Hay dos cosas que yo aprendí de los japoneses, que creo que fue la clave del éxito para que ellos pudieran salir de un desmadre de una guerra mundial y a los setenta años ser el país más fuerte económicamente del mundo. O sea… algo hicieron bien. La primera es adoptar lo que es este networking social de conectarse con otras personas, de ver cómo trabajan y de que me puedo instruir, y que me puede servir para darle mi punto de vista, mi know how, mi identidad de marca y una vez que o adopto recién empiezo a venderlo. Otra cosa que aprendí es que si vas a ser emprendedor es 100% perseverancia, esto no es algo mágico que hoy empezar y dentro de tres meses tenés resultados. Es un trabajo de años, de constancia.
Y para mí, la otra pata es la planificación. Creo que una planificación interna, aprender a hacer un FODA, y sobre todo la retroalimentación de aprender de los errores.-
Gracias Jime por transportarnos en el tiempo con tus platos, aromas y palabras; por la fuerza y el aprendizaje para quienes aspiran a ser emprendedores o para quienes ya lo son. Emprender es pasión, es amor por lo que haces y perseverancia.
Y para mí, la otra pata es la planificación. Creo que una planificación interna, aprender a hacer un FODA, y sobre todo la retroalimentación de aprender de los errores.-