Por Leonardo J. Espinal
Un Holocausto moderno
Un millón, un millón de hombres y mujeres, un millón de padres y madres, y un sin fin de niños indefensos al ser separados de sus guardianes en un abrir y cerrar de ojos. Ese es el creciente número de uigures que han sido capturados por el gobierno de China desde el año 2017 en la región de Sinkiang, al noroeste del país asiático, para ser sometidos a lo que solo puede ser descrito como campos de concentración modernos, bajo el endeble pretexto de inculcarles una nueva educación que sea del agrado del todo poderoso gobierno oriental. Es difícil creer que algo tan desgarrador con matices siniestramente similares al holocausto ocurrido hace más de 75 años durante la segunda guerra mundial, esté ocurriendo a plena luz del día en nuestra era moderna, sin ningún tipo de repercusión severa por parte de los grandes medios de comunicación y gobiernos mundiales. Una era progresiva en la que se supone que todos los seres humanos, sin importar estatus social o religión, nacen bajo el amparo de un conjunto de derechos humanos tan sagrados como inquebrantables, y que su violación debe ser denunciada y castigada por las respectivas organizaciones nacionales y/o internacionales en situaciones de inacción total por parte de la primera, como es el lamentable caso en cuestión, por lo que me veo en la obligación de aportar mi granito de arena informando a la mayor cantidad de gente posible al respecto, ya que la apatía y la inacción ante la injusticia son iguales de condenables que las ignominiosas acciones de los perpetradores.

Campos de trabajo forzado. China
Los uigures son un grupo étnico musulmán de origen predominantemente turco. La extensa región al noreste de China conocida como Sinkiang y oficialmente denominada como Región Autónoma Uigur de Sinkiang, ha sido el hogar de esta etnia por siglos. Una provincia histórica situada entre el mar Caspio y el desierto de Gobi, originalmente nombrada Turquestán oriental por un conjunto de turcólogos rusos (personas que estudian todas las características de los pueblos túrquicos) en el siglo XIX. A inicios del siglo XX, gozaron de una independencia que resultó ser de naturaleza efímera, ya que fueron anexados por China en 1949. Actualmente, esta etnia trabajadora conforma un 45% de la población regional de Sinkiang, con aproximadamente 11 millones de uigures, los cuales principalmente se han dedicado a la agricultura y al comercio, construyendo una importante conexión comercial en la reconocida Ruta de la Seda.

Ubicación de Xinjiang, en el noroeste chino. (Shutterstock)
En los últimos años, la comunidad uigur vivió en carne propia la gradual corrosión de sus derechos humanos cuando el gobierno chino comenzó una campaña de supresión absoluta en contra de ellos, escatimando toda actividad religiosa, comercial y cultural proveniente o relacionada a su etnia, y fue en 2017 que las acciones del presidente Xi Jinping alcanzaron alturas insondables al empezar las construcciones de numerosos centros de detención, las cuales se extenderían hasta finales del 2018. Una vez que empezaron a surgir rumores internacionales sobre estos centros, el gobierno Chino negó y suprimió toda información disponible al respecto, hasta que inevitablemente surgieron las infames imágenes satelitales que no solo confirmaban su terrible existencia, sino que hasta daban a relucir ciertos detalles de estas malévolas instalaciones: estructuras totalmente rodeadas por vallas con alambres de púas y que son vigiladas las 24 horas del día por torres de vigilancia estratégicamente ubicadas alrededor de sus perímetros. En otras palabras, el grueso telón de engaños y desinformación se desplomó por los suelos, todo gracias a las imágenes satelitales que comprobaban lo peor, dejando al descubierto las maliciosas intenciones que el gobierno asiático tanto se esmeró en censurar, de modo que no tuvieron otra opción más que proveer una explicación al mundo entero, con la cual defendieron sus acciones acusando a los uigures de fomentar campañas violentas para convertirse en un estado independiente, haciendo uso de sabotajes, atentados de bombas y disturbios civiles; por lo que decidieron someterlos a centros de reeducación para uigures, como ellos mismos los denominaron. Sin embargo, ningún tipo de prueba factible o convincente ha salido a relucir sobre las acusaciones en contra de esta comunidad, víctima de una persecución sumamente nefasta y con semejanzas a las atrocidades sufridas por los judíos durante la segunda guerra mundial.

Policías chinos empujan a mujeres uigures que protestan en las calles de Urumqi, capital de Xinjiang, China. 7 de julio de 2009. Guang Niu. Getty Images. Fuente-The Epoch Times en español
Activistas como Rushan Abbas afirman que hay hasta 3 millones de uigures detenidos en 85 diferentes campos de alta seguridad, con información emergente alegando la existencia de hasta 380 instalaciones de este tipo distribuidas a lo largo de la provincia oriental, contradiciendo las declaraciones gubernamentales que aseguraban una reducción significativa a sus intenciones de reeducar a los uigures. Lamentablemente, las acusaciones en contra del mandato Chino no acaban ahí, pues son además acusados de normalizar una versión moderna de la esclavitud, debido a que supuestamente han forzado a un millón de los uigures detenidos a trabajar en diversas fábricas por todo el país bajo las peores condiciones laborales posibles. Aunque ya parezca sumamente abominable, seguimos sin ver el panorama completo de esta desgarradora persecución, puesto que acorde a las investigaciones más recientes, las mujeres uigures están siendo forzadas a esterilizarse o usar aparatos anticonceptivos para así acabar con la propagación de su etnia. Asimismo, el gobierno continúa incentivando a millones de chinos (la etnia más grande en China) a trasladarse a Sinkiang, para así gradualmente disminuir la mayoría uigur y seguir con su incesante acosamiento. Y quizás el aspecto más sorprendente de esta cruel situación es el hecho de que no ha sido condenada de manera severa, como merece serlo, por ningún medio de comunicación o gobierno mundial, por el simple hecho de que sus intereses políticos y económicos toman precedente sobre la vida humana, especialmente cuando todos los pronósticos afirman que China superará a los Estados Unidos para convertirse en la economía más grande del mundo en el año 2028.

Prisioneras desfilan en un centro de reeducación en China – ABC
Es verdaderamente inconcebible y alarmante que algo tan terrible esté sucediendo a comienzos de la tercera década del siglo XXI sin indicio alguno de furor internacional. Crímenes de odio que descaradamente violan los derechos humanos internacionales al pie de la letra, para solamente recibir reproches titubeantes y políticamente correctos por parte de las naciones unidas, ciertos medios de comunicación, y alguna que otra entidad gubernamental. Y nosotros no nos quedamos atrás, los que pasamos encerrados en nuestras reconfortantes burbujas de indiferencia e inacción que nos deshumanizan al desvincularnos de toda tragedia ajena. Reposando en un acogedor sentido de pasividad que indirectamente permite a los perpetradores salirse con la suya sin ningún tipo de afrenta o consecuencia. Por lo tanto, no somos tan libres de culpa como desearíamos, pues la maldad y la apatía son dos caras de la misma moneda.

Campo de concentración chino
Referencias
BBC News Mundo. (2018, 31 agosto). Quiénes son los uigures, la etnia que China está deteniendo en «campamentos de reeducación». https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45368245.amp
Wood, B. (2019, 7 octubre). What is happening with the Uighurs in China? PBS NewsHour. https://www.pbs.org/newshour/features/uighurs/
BBC News. (2020, 20 julio). The Uighurs and the Chinese state: A long history of discord. https://www.bbc.com/news/world-asia-china-22278037
Share America. (2019, 28 enero). ¿Quiénes son los uigures? https://share.america.gov/es/quienes-son-los-uigures/
Graham-Harrison, E. (2020, 24 septiembre). China has built 380 internment camps in Xinjiang, study finds. The Guardian. https://www.theguardian.com/world/2020/sep/24/china-has-built-380-internment-camps-in-xinjiang-study-finds
Chaudhury, D. R. (2020, 27 septiembre). Three million Uyghurs detained in concentration camps by Beijing: Activist. The Economic Times. https://economictimes.indiatimes.com/news/international/world-news/three-million-uyghurs-detained-in-concentration-camps-by-beijing-activist/articleshow/78343963.cms?from=mdr
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