Relato de Hebert Betancourt Rodríguez
Hebert Betancourt Rodríguez, reconocido escritor y docente colombiano, es el ganador del Concurso de Relatos del Ciclo de Lecturas Pandémicas organizado por Luciana Lucero en el marco del movimiento Mientras tanto la Pandemia.
Hoy 10 de Octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. Duele llegar a ancianos y sufrir olvidos, desorientación, o peor, alucinaciones… A continuación un relato maravilloso, real e irónico de una realidad dolorosa, con la letra atrapante del autor. (Redacción Esperanta).
Un olvido lo tiene cualquiera
—¿Quién me habla? — Preguntó la secretaria con voz suave.
—Yo. Mmm…Uh… Eeh… Por favor espera un momento, no me vaya a colgar — El hombre retiró de su rostro el teléfono y trató de recordar su nombre.
Entonces le asaltó una angustia desesperante por conocer su identidad. Era un impulso instintivo por recordar su vida, su Dios, su familia, sus deudas, su trabajo, sus amores y sus odios. Los recuerdos llegaban como relámpagos en una tormenta y cuando los quería tomar desaparecían. La incertidumbre lo invadió y empezó a recorrer la casa. Las centellas aparecían en cada objeto, en cada fotografía, y, al terminar los recorridos, otra vez el cielo de su memoria no tenía ninguna huella. Eran tan efímeras las remembranzas que no alcanzaba ni a levantar la mano de su retentiva para capturar cada evocación.
Se esforzó y no pudo, pero se consoló con la idea de que un olvido lo tiene cualquiera. Estaba haciendo la llamada porque había mirado en el programador colgado en la pared que en ese día estaba escrito: llamar para autorizar exámenes médicos al número telefónico (…)
La soledad de la casa olía a humedad, la tristeza perfumaba cada rincón del apartamento con la fragancia del moho del olvido. Se acercó al marco de la ventana y miró el paisaje quieto de la calle, mientras al otro lado del teléfono la secretaria del médico, la de voz dulce, esperaba que dijese: ya volví y mi nombre es… Sus ojos aguardaron a que alguien pasara por la avenida, sin embargo, no apareció nadie en horas, el horizonte estaba vacío, incluso el día era una poesía vestida de réquiem.
En un chispazo de la providencia recordó que los vecinos sabían su nombre y salió a la calle y tocó en la puerta ubicada a la derecha. Nadie abrió, pero después de insistir, alguien gritó desde adentro:
—¡Estamos confinados, no podemos abrir! ¡¿Qué necesita?!
El hombre gritó:
—¡Quiero saber mi nombre!
La respuesta fue amarga y lógica:
—¡No estamos para bromas vecino, enciérrate mejor, si no llamaremos a la policía!
No había más remedio que esperar la tormenta de los recuerdos y que en ella cayera un rayo más pronunciado y poderlo tomar, así lo electrocutara. Entró a su casa y acomodó el teléfono que seguía descolgado y avisaba un tono muerto. La muchacha de la voz dulce ya no estaba. Se tiró en el sofá y anheló profundamente recordar todo, no solo su nombre. Prendió las noticias y ellas le repitieron lo de siempre: muertos y más muertos por el virus. Se levantó y se miró al espejo con la intención de arrancarle a su imagen un pedazo del pasado, no importaba lo amargo que fuera, pero no fue posible.
Entonces, sonó el teléfono y él corrió a responderlo con una ansiedad de perro salvaje. Lo descolgó y solamente recordó que había que decir: ¡Hola! Alguien al otro lado del teléfono le dijo con una voz femenina secada al sol, parecida a la de un robot:
—Señor Carlos Antonio Rodríguez Vidal, la oficina de créditos del banco (…) le informa que tiene seis meses en mora. Si no se pone a paz y salvo antes de quince días, se aplicará la cláusula de embargo de sus bienes.
—Ah, disculpe señorita, pronto lo resolveré. Un olvido lo tiene cualquiera. — La computadora no respondió.-
Hebert Alberto Betancourt Rodríguez
Nació en Cúcuta, Colombia. Licenciado en Lengua Castellana y Comunicación y especialista en Pedagogía de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Pamplona. Magíster en Educación de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en convenio con la Universidad Alcalá de Henares, España.
Profesor catedrático de lengua castellana, investigador de literatura inédita y ponente en congresos literarios de la Universidad de Pamplona. Docente e investigador de procesos de lectura crítica en el colegio Roberto García Peña de Girón. Autor de La Gallina Fashion y otras Historias (Grupo Editorial Planeta 2018) y, Me la Juego con la Incógnita, 2019. Escritor participante de la obra colectiva Mientras tanto la pandemia, Relatos de una Cuarentena de Revista Esperanta (Argentina 2020). Ganador del Concurso Relatos de un Confinamiento, del ayuntamiento de Utiel (Valencia-España). Reconocimiento a la Excelencia Docente 2018 por parte de la alcaldía de Girón. Reconocimiento especial por la participación en el E-bock, Por los Océanos 2020, de Sea Shepherd Uruguay.
*Imagen superior: Fotografía de Omar Castro @ceniza_de_sol
Que texto más agradable, lleno de narrativa, magia y sorpresa. Mis respetos para el autor. Sencillamente genial.
Excelente relato
Gracias Esperanta Digital
Aunque el relato es cómico y un poco cruel en su final, se puede observar en el personaje principal la angustia de no recordar su identidad. Dificultad que no solo se puede ver en aquellos que pierden la memoria, también se encuentra en jóvenes, adolescentes que no tienen una identidad propia y no encuentran un lugar en el mundo.
Muy buena narrativa y excelente creatividad a la hora de dar una conclusión al relato.
Cada vez más que tengo la oportunidad de leer una de sus creasiones literarias, quedo maravillado de su ingenio y creatividad, obrs como estas siempre picaresca y crueles, pero apegadas a la realidad y con un lenguaje sencillo, entendí ley accequible para todo público, espero poder conocer y leer más de sus obras en otros géneros, un abrazo fraternal y una felicitación por su dinamismo literario
Excelente relato. Conozco parte de la obra del autor y percibo un estilo muy particular donde destacan líneas de una especie de realismo fresco pero trascendente. Usa un lenguaje simple, actual con una carga de esperanza que anima. La pregunta es: cuándo publicará su primera novela?
He tenido la suerte de conocer al autor y algunas de sus creasiones, y cada vez que tengo acceso a una nueva obra, me convenzo de la gran creatividad e ingenio que lo caracteriza, del artículo publicado se ve la mezcla entre lo picaresco y la crueldad, con un lenguaje sencillo entendíble para todo tipo de lectores, espero conocer nuevas obras nacidas de su fluidez literaria, felicitaciones por los logros alcanzados
Un relato con ironía pero basado con la realidad y muy acorde a la actual situación que vive la humanidad, y que además para allá iremos todos cuando los años nos pasen factura.
Éste relato me recuerda profundamente los cuentos al oleo de Orlando Valencia, ese estilo literario descriptivo e irónico, que descarna en sus lineas la realidad vasta de un sociedad que pronto quedará ennel olvido… porque cualquiera puede tener un olvido. FELICITACIONES PROFE HEBERT LO RECUERDO CON MUCHO APRECIO.
Felicitaciones al autor (Hebert Betancourt) de este excelente relato, es un escrito muy agradable y acordé a nuestra realidad, muy bien por el ingrediente de suspenso con la expectativa de los que va a suceder más adelante
Excelente relato, muy acorde con las situaciones que enfrentamos cada dia en el cual podemos notar que es una vivencia no ajena a la realidad, donde la indiferencia de las personas hace parte de nuestro diario transitar. En este relato el autor no dejó escapar el mas mínimo detalle con tal de que quien tuviera la oportunidad de leerlo se identificara con el relato “UN OLVIDO LO TIENE CUALQUIERA” FELICTACIONES ….
¡Vaya, qué relato!, cuya descripción se adapta de manera muy precisa a nuestra realidad. FELICITACIONES
Maravilloso relato!
Totalmente real, las descripciones son solo un guión de la obra de la tragedia humana que cualquiera puede enfrentar en un determinado momento de la existencia.
Nuestra literatura sigue siendo el valioso medio a través del cual se representan
los más nobles sentimientos, como también las más crudas adversidades.
Felicitaciones Herberth!
Cada vez que leo algo de este personaje ilustre me pregunto, de donde le sale tanta creatividad y tanto dinamismo, junto a mis hijos hemos leido la Gallina Fashion y cada historia nos ha permitido la transportación a otra dimensión del sentido figurado que en el colegio me enseñaron. Heberth cómo docente es un ser excepcional pero como persona es una maravilla, noble y sincera, siento orgullo de que comparta con nosotros sus logros. Siendo muy real que un olvido lo tiene cualquiera, siendo un relato maravilloso, acá quiero compartirles que cuando en Colombia, iniciamos el proceso de pandemia, cada día nos compartía un micro relato que yo personalmente, estaba atenta cada noche por esperar y saber que llegaba y con que iba a sorprendernos 🙋🏻♀️ soy cada vez más y más feliz de conocerlo y ser su compañera de trabajo en el Colegio Roberto García Peña👨🏫👩⚖️